Colaboración entre mayores y jóvenes para luchar contra la soledad
La velocidad de la vida en las ciudades provoca que se vuelvan invisibles quienes no participan de su vorágine. Así ocurre cada vez más a los ancianos, que después de una vida de trabajo y responsabilidad para sacar adelante a sus familias, se encuentran de repente sin nada que hacer y, lo que es peor, sin nadie que les haga caso.