El pasado 4 de octubre se inauguró una nueva edición de las XXI Jornadas Mayores y Salud, organizadas organizadas por los Apartamentos Tutelados de Proginsa en colaboración con el Centro de Salud Ermitagaña, Unidad de Barrio Ermitagaña, Asociación de Jubilados y pensionistas “Erymen” y Centro Ermitagaña, todo ello con el patrocinio de Fundación Caja Navarra.
Además de la primera actividad al aire libre, el evento comenzó con una conferencia sobre envejecimiento activo a cargo de la Doctora Lourdes Gorricho, médico geriatra y Directora de los Apartamentos Tutelados. La ponente manifestó que «Hay un hecho incontestable en la vida, y es que tenemos que aceptar sin complejos, que vivir es envejecer, y que por mucho que en la sociedad actual se valora sobre todo ser o aparentar ser joven, la realidad es que vamos a hacernos viejos».
Las estadísticas apuntan a que cada vez vivimos más años, «85,7 de media en las mujeres y 80,1 en los hombres. Por tanto, tenemos que pensar en la forma de llegar a hacerlo de la mejor manera posible, alargar la vida sin dependencia». Para ello, hemos de conocer bien las causas y los síntomas del envejecimiento. Entre las primeras, está el papel de nuestro reloj biológico, el agotamiento del material genético y los procesos de oxidación, que llevan a un progresivo deterioro hasta el colapso del organismo.
Todos estos procesos, señaló Lourdes Gorricho, «provocan cambios en nuestro cuerpo: aparecen las arrugas, porque se pierde grasa subcutánea y agua, disminuye la estatura, perdemos densidad ósea y masa muscular». También se producen cambios en órganos clave, como en el corazón, el aparato digestivo o el respiratorio. La doctora detalló a los asistentes las diferentes manifestaciones de la vejez en cada uno estos apartados.
Ante esta situación, a su juicio, lo importante es saber qué debemos hacer para paliar en lo posible los efectos del envejecimiento. Hizo un repaso de las principales recomendaciones, como evitar el aislamiento, el ejercicio físico, la alimentación saludable, el descanso y la actividad cerebral.
Y más allá de todo eso, señaló que estamos asistiendo a una revolución de la longevidad. Puesto que las personas viven más, hay que aumentar sus expectativas y su papel en la sociedad, que hasta ahora ha considerado a las personas mayores un colectivo casi excluido de las grandes cuestiones sociales. «Para disfrutar de un buen envejecimiento, necesitamos salud, conocimiento, capital social y capital financiero. «Tenemos que luchar para acceder a esos capitales y contra las barreras de la discriminación. Las personas mayores tienen que ser protagonistas de los cambios sociales».
La Doctora Gorricho quiso destacar que los mayores van a ser el grupo humano que más va a aumentar en los próximos años y que hay que preservar sus derechos. Es necesario enfrentarse a todas las exclusiones: «la laboral (como no trabajo no valgo para nada), la urbana (barreras arquitectónicas, transporte público deficiente) y la social (abuso o maltrato de los ancianos). Debéis pelear por vuestros derechos para lograr una mayor justicia».